Actualizado en octubre de 2025 Si fumas wax todos los días de forma descontrolada, tu cuerpo se acostumbra y necesitas más para sentir el efecto. Tu mente puede volverse dependiente del THC, y además aumenta el riesgo de ansiedad, paranoia, problemas de concentración y sueño. También puede irritar pulmones y garganta, afectar motivación y apetito,