Descripción
Chemdawg presume una genética híbrida de linaje legendario y algo misterioso: su historia más citada arranca a inicios de los 90, cuando de unas semillas encontradas tras un concierto nacieron cortes icónicos como “Chemdog 91”; además, se le atribuyen posibles raíces en landraces de Nepal y Tailandia. En este cartucho Mellow Fellow con extracto de Chemdawg, esa herencia se traduce en un carácter clásico, rudo y muy “old school”.
En sabor, Chemdawg es puro golpe de combustible: abre con un tono “diésel” filoso y penetrante, como taller y asfalto caliente, y luego se acomoda en una base terrosa y amaderada. Se asoman chispazos cítricos tipo limón agrio, junto con pino fresco y un toque especiado que recuerda a pimienta y hierbas secas. El retrogusto se queda largo, pungente y resinoso, dejando una sensación intensa en el paladar, ideal si te laten los perfiles fuertes y nada discretos.
En efectos, suele sentirse primero un levantón mental claro y alegre: ánimo arriba, mente más despierta y con ganas de platicar o clavarte en ideas. Conforme avanza, aparece una calma corporal que “aterriza” sin apagar del todo lo activo, como un balance entre enfoque y soltura; muchos la describen como eufórica pero con un peso reconfortante que baja el estrés y te deja a gusto. Es de esas opciones que se disfrutan tanto para un plan relax como para traer buen mood durante el día.
