¿Cómo se usa la pluma de wax?

Actualizado en octubre de 2025

Usar una pluma de wax es sencillo: primero asegúrate de que esté cargada, luego coloca un poquito de wax en la cámara (si no viene precargada), enciéndela y ajusta la temperatura si tiene opción.

Después, inhala despacio y suave mientras presionas el botón. Cuando termines, apágala y limpia la boquilla y la cámara. Así evitas desperdiciar el concentrado y aprovechas bien el efecto.

Descubre cuánto dura de verdad la batería de una pluma de wax y cómo aumentar su vida útil en nuestro artículo: aquí.

¿Cómo funciona la pluma de wax?

Una pluma de wax funciona calentando el concentrado de cannabis (wax) hasta que se convierte en vapor, que luego inhalas. Se compone de:

1. Batería. Suministra energía para calentar la bobina o cámara.
2. Bobina o atomizador. Es la parte que se calienta y hace que el wax se vaporice.
3. Cámara o depósito. Ahí colocas el wax, el cual puede ser recargable o precargada.
4. Boquilla. Aquí es por donde inhalas el vapor.
5. Control de temperatura o voltaje. Te permite ajustar la intensidad del vapor y el sabor.

Cuando presionas el botón, la bobina se calienta, el wax se vaporiza y tú inhalas el vapor, que entra rápido a los pulmones y de ahí al torrente sanguíneo, produciendo el efecto que desees.

¿Cómo usar pluma de wax sin botón?

Una pluma de wax sin botón funciona sola: asegúrate de que esté cargada, coloca el wax en la cámara si no viene precargada, e inhala despacio.

Al detectar la inhalación, la pluma calienta el wax automáticamente y produce vapor. Después, límpiala de vez en cuando para que funcione bien y no se tapone.

¿Son buenas las plumas de wax indica y sativa? Aquí te explicamos cuándo deberías usar cada una y cuándo una es mejor que la otra. Sigue leyendo.

¿Cómo fumar wax sin toser?

Fumar wax puede dar tos porque el vapor es muy concentrado y caliente, pero hay formas de minimizarla:

1. Inhala de forma lenta. No intentes aspirar todo de golpe; una inhalación tranquila permite que el vapor se absorba mejor.
2. Usa baja temperaturas. Si tu pluma tiene ajuste de voltaje o temperatura, usa niveles bajos o medios. Un vapor más frío irrita menos la garganta.
3. Hidrátate a menudo. Ten agua a mano y toma un sorbo antes y después de cada inhalación para mantener la garganta húmeda.
4. Consume pequeñas dosis. No cargues demasiado la cámara. Menos wax por inhalación reduce la irritación y la tos.
5. Mantén la postura correcta. Mantén la cabeza y el cuello relajados, y no contengas la respiración demasiado tiempo.

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